En nuestra vida diaria nos encontramos con todo tipo de objetos. La humanidad los inventó para hacernos más fáciles las cosas en este mundo. Pero, ¿qué tan buenos son para nuestra salud? Si nos ponemos a analizar con detenimiento, puede que algunas de esos aparatos tecnológicos que nos hacen la vida más fácil no sean nuestros mejores aliados.

Objetos como las corbatas o los envases de plástico, que llevamos a diario a nuestra oficina, pueden estarnos poniendo ante enfermedades bastante peligrosas. Incluso, parece que nuestro peor enemigo puede ser aquello que las amas de casa consideraban su mejor amiga: la lavadora. Expertos hablan de que una carga de ropa interior puede contener 100 millones de gérmenes, entre los que puede estar la E. Coli, rotavirus, la hepatitis A y la temida salmonella. Evítalos aplicando las soluciones de este vídeo en tu rutina de lavado y sigue disfrutando tu lavadora:

Jabón antibacterial: un potente enemigo al acecho

Existe una amplia gama de jabones entre los que elegir. Pero este es el más popular, a pesar de que no hay estudios que afirmen que sea más efectivo que el resto. No obstante, de lo que sí se tiene conocimiento es de su nocividad.

El principal problema con este producto es la gran cantidad de triclosán. Este es un potente agente antibacteriano y fungicida presente en muchos más productos de los que crees. A nivel ecológico, puede ser muy peligroso, ya que viaja a través de los desagües a mares o ríos e impacta directamente sobre la fauna o la flora.

Incluso se evidencia que puede causar problemas en la salud. El químico presente disminuye la exposición de bacterias y, en los niños, no permite el desarrollo óptimo del sistema inmunológico.

¿Estás seguro de que lo que usas es lo mejor? ¡Quizá deberías pensar mejor lo que compras!