Nadie se imagina que, mientras estés disfrutando de un viaje de vacaciones pudiera ocurrir un accidente fatal. Sin embargo, Emily Koford casi cae al vacío mientras tomaba una fotografía a su madre en el Parque Nacional El Gran Cañón (EE.UU).

En el vídeo se puede observar el momento en el que Emily está buscando echar hacia atrás para captar la imagen. Sin embargo, la chica no notó que pasos atrás estaba el precipicio. Afortunadamente, logró recuperar avanzar y recuperar el equilibro colocando sus manos en el suelo para estabilizarse. Erin corrió hacia su hija para agarrarla.

Erin explicó que Emily había asumido que le estaba diciendo que no retrocediera más por la fotografía, pero no se dio cuenta de que la advertencia había sido por su seguridad. “No creo que ella fuera realmente consciente de lo peligro que era eso. Pude ver exactamente qué sucedería si se caía”, dijo la progenitora de Emily para ABC News.

Kevin Fox, el turista que logró captar el momento, dijo que había filmado el drama mientras se desarrollaba como una forma de mostrar a sus hijos “lo que no debes hacer en el parque”. “Cuando ella comenzó a caminar hacia atrás, me quedé sin aliento”, dijo a ABC.

Cifras en rojo

Según el sitio web del Gran Cañón, hay alrededor de 12 muerte cada año en el parque. Kirby-Lynn Shedlowski, portavoz del sitio turístico, señaló que existe en promedio unas dos o tres muertes por año, en su mayoría, por caídas sobre el borde. Otras causas incluyen problemas médicos, suicidios, ahogos, accidentes de tránsito y causas naturales.

El sitio web advierte a los turistas que se cuiden en el área. Advierte que las fotos pueden ser parte de una hermosa experiencia del visitante, pero es importante preguntarse siempre si vale la pena morir por una fotografía.

Ya lo sabes, la próxima vez que quieras hacer clic en el obturador en un sitio turístico de alto riesgo, asegúrate de tomar un segundo y dar un paso atrás y preguntarte: ¿realmente vale la pena mi vida?